Cuando el sexo se interpone en el camino del amor

Nota: Quiero señalar que he tratado este tema con gran detalle en el audiocurso “Sexo, Amor y Almas gemelas” [en inglés], y que impartí un taller online [también en inglés] el 30 de agosto de 2016.

Uno de nuestros principales impulsos como seres humanos es tener relaciones sexuales con otra/s persona/s. Esto ha sido explotado por el viejo paradigma hasta extremos inimaginables.

La mayoría de nosotros no tiene ni idea de que, cuando mantiene relaciones sexuales, está liberando una enorme cantidad de energía. Una energía que puede ser aprovechada y usada por otros, y que también alimenta y da fuerza a lo que se está pensando y sintiendo en ese momento.

Una gran cantidad de hombres y mujeres se sienten un tanto confusos cuando se encuentran en medio del acto sexual y, aunque se estimulan y activan para continuar, se sienten a disgusto o piensan que realmente no quieren estar haciendo eso, en ese momento y con esa persona… Lo que resulta peor si la persona en cuestión es aquella de la que están enamorados.

Cuando mantenemos una relación sexual (incluso si es una aventura de una noche) nos estamos fusionando y realizando un intercambio tanto a nivel físico como a nivel místico. Si la otra persona no está en una buena situación, o ha tenido parejas sexuales anteriores que han dejado ganchos en su cuerpo, esa energía también nos afectará a nosotros.

Mientras crecíamos, muchos de nosotros sufrimos una tremenda presión para perder la virginidad y conocer el porqué de toda esa agitación. Hoy en día es aún peor. Casi todas las películas y libros tienen escenas de sexo, y muchos anuncios se hallan en el límite de la pornografía.

Recientemente, ha habido un boom de programas televisivos sobre la evolución humana, y personas con dones especiales… Sin embargo, están llenos de escenas sexuales altamente degradantes.

¿Por qué sucede todo esto?

No vivimos aislados, y si no tomamos plena consciencia de la energía que estamos transmitiendo y no usamos esa energía de forma responsable y consciente, sobre todo cuando está relacionada con el sexo, fantasías sexuales o el propio acto sexual, algo va a apoderarse de ella y a usarla. Esa energía se verá contaminada con vibraciones de baja frecuencia, y nuestro cuerpo físico, nuestros campos de energía y nuestro cuerpo astral emitirán enormes cantidades de vibraciones de baja frecuencia..

Cuando digo»alguien más va a apoderarse de ella y a usarla», no significa necesariamente que un demonio o una criatura del bajo astral se una a ti cuando practiques sexo y absorba toda esa energía (cosa que sí sucede con las personas que tienen las puertas abiertas de par en par y pueden ser explotadas como los drogadictos, los alcohólicos y las personas con enfermedades mentales, por ejemplo).

Una forma muy habitual de usar y apoderarse de esta energía es haciendo que encaje con la energía de baja frecuencia de tus propios sentimientos y pensamientos. Cuando se usa de esta manera, alimenta el viejo paradigma, el paradigma basado en el miedo, las víctimas, los agresores, salvadores y mártires.

Todos estamos conectados y lo que transmitimos con nuestras emociones, nuestros sentimientos, nuestros pensamientos y nuestra energía afectan al colectivo humano y a todo aquello que es creado a cada momento en el planeta.

La mayor parte de la información sexual que recibimos a través de los medios de comunicación o de nuestra educación religiosa (a través de las escenas de «amor», las noticias, la publicidad, los sermones, los libros, etc.) son frecuencias bajas que alimentan la esclavitud, la violencia, el abuso, la traición, la culpa, el sentimiento de estar sucio, el rechazo, la falta de autoestima, la sensación de «querer» ser degradados o de degradar a otros … En fin, todos los sentimientos de ser menos de lo que realmente somos. Todas las frecuencias que alimentan el viejo paradigma.

En el momento en que alcanzamos la edad de consentimiento (sexual), casi todos ya hemos sido expuestos a la programación de más baja frecuencia sobre lo que es el sexo. Y también sobre lo que es el amor.

En nuestra cultura, muchos niños son criados para tener un nivel de autoestima tan bajo que se «enamoran» o quieren tener relaciones sexuales con cualquiera, y con ello me refiero a cualquier persona que muestre algún tipo de interés en ellos. Y ese programa también está muy extendido entre los adultos. Es como si la gente pensara que si alguien se interesa por ellos, lo hace SOLO porque desea mantener relaciones sexuales.

Libros como «Cincuenta sombras de Grey» ©, un libro notable por sus escenas explícitamente eróticas, que ofrece elementos de las prácticas sexuales que implican bondage/disciplina, dominación/sumisión y sadismo/masoquismo (BDSM), están siendo comprados y leídos por jóvenes pre-adolescentes. Toda una generación, en su mayoría niñas, está siendo programada para que crea que el sexo tiene que ver con ser esclavizado.

¿Cómo se interpone todo esto en el camino del amor, y qué podemos hacer al respecto?

Cuando ponemos amor y sexo juntos en la misma frase, a menudo pensamos en el amor romántico (nuestras relaciones con los demás que consisten en tener relaciones sexuales con ellos). Y a pesar de que lo que voy a escribir sí tiene que ver con nuestras relaciones sexuales, tiene que ver, sobre todo, con la expresión de nosotros mismos encarnando el Nuevo Paradigma.

En primer lugar, ¿cómo se interpone esto en el camino del Amor? Es muy simple. Tú eres la expresión del amor divino, incondicional. Tú eres amor. Uno de las principales objetivos de tu cuerpo físico es procrear (tener relaciones sexuales). Y una de tus principales objetivos, como alma, es conectar. Conectar con otros y con tu núcleo/ yo superior. Viniste a este planeta para expresar esa energía interna, tu verdadero yo.

Si has sido programado y contaminado con energías de baja frecuencia, la expresión de lo que realmente eres se verá dañada o detenida, y cuando la expreses durante las relaciones sexuales (y el amor romántico) se mezclará con las vibraciones de baja frecuencia que alimenta el viejo paradigma.

¿Qué podemos hacer al respecto? Podemos empezar a educarnos acerca de lo que realmente es el sexo, el amor y las relaciones románticas. Yo he creado un audiocurso para ayudarte en todo eso.

Si no puedes oír el curso, céntrate en procesar los sentimientos y pensamientos de baja frecuencia que tengas en torno al sexo. Esta es una manera muy eficaz de desprogramarte de los elementos dañinos y de baja frecuencia, y de reprogramarte para recuperar tu verdadera energía.

¿Y qué pasa si te gusta un poco de bondage/disciplina, dominación/sumisión y sadismo/masoquismo (BDSM)? Pues, en este sentido hay algo curioso, ante todo, desprograma la culpa, el miedo y otros pensamientos y sentimientos de baja frecuencia relacionados con el hecho de que te gusten este tipo de experiencias, o que las hayas tenido, o quieras tenerlas… Esto te limpia y te permite participar en estas experiencias sin alimentar el viejo paradigma. La diferencia es sutil, pero tiene grandes consecuencias, y se puede describir simplemente como «elección consciente». En lugar de ser impulsado por programas inconscientes, eres capaz de responder de forma plenamente consciente.

También puede ocurrir que ya no desees volver a tener ese tipo de experiencias sexuales. En cualquier caso, ya no te juzgarás (tampoco a los demás) y serás libre de expresarte en un nivel de vibración de alta frecuencia durante el acto que transmite tus pensamientos, tus sentimientos y emociones más fuertes.

No esperes el Nuevo Paradigma, porque no es un lugar en el tiempo o en el espacio. Tú puedes encarnar el Nuevo Paradigma, haciendo que sea real en la Tierra, a través de una vibración de alta frecuencia, o el viejo paradigma, a través de programas y creencias de baja frecuencia.

Ya sabes cuál prefiero que encarnes 🙂

Traducción: Viviana Solís (Romina)