Muchos de nosotros somos reacios a procesar, o liberar, el enfado. Esto se debe a que es una fuente de energía defensiva muy poderosa y pensamos que si lo perdemos, ya no podremos defendernos ni defender a los demás. Y se ha utilizado con éxito para sacar a la gente de la depresión o de las relaciones abusivas, así que debe ser bueno, ¿no?
El enfado en realidad está a un paso del miedo. Es un sobretono de la energía del miedo, que es sobre lo que se construye la oscuridad. De hecho, es muy destructiva tanto para nosotros como para los que nos rodean.
Así que hay dos cosas que tenemos que aceptar, una es que si eliminamos el enfado no nos volveremos vulnerables, y la segunda es que no necesitamos el enfado actuar de según nuestras convicciones.
Muchas veces es el enfado lo que nos impulsa a hacer algo para parar una guerra, por ejemplo. Y a menudo es sólo el enfado lo que realmente escuchan y entienden quienes intentan intimidarnos o pisarnos los talones, y así dejan de hacer lo que hacen. Y esto es algo bueno. Pero una vez que estamos empoderados, no necesitamos el enfado para hacer estas cosas, ya que tenemos mejores herramientas.
El enfado puede llevarnos a perder los nervios. Y cuando perdemos los estribos podemos herir a los demás de forma emocional, psicológica y física.
«Movimiento del ánimo que suscita ira. Impresión desagradable y molesta que hacen en el ánimo algunas cosas. Apuro”. (rae.com)
Perdemos nuestra debida proporción, nuestro equilibrio.
Desde pequeños nos enseñan a controlar nuestro temperamento. A dominar y reprimir nuestro enfado. Esto también es negativo. Parte de llegar a ser libres, es reconocer y expresar nuestro enfado con nuestra vida, suerte, situación y personas que nos han perjudicado o rechazado.
Pero esta emoción, como el miedo, es destructiva. Si se la oprime, se apodera de nosotros y puede estallar en cualquier momento.
En el camino a la Ascensión, nos mantiene en una vibración inferior.
Y este es un punto muy interesante. Muchas personas me han preguntado cómo incrementar la percepción con sus guías, su yo superior, sus ángeles, o cómo comunicarse con otros seres de luz dimensionales, o extraterrestres. Tenemos muchas maneras de explicar este fenómeno. Pero la pregunta es la misma. Cómo aumentamos nuestra percepción hacia ellos, cómo facilitamos que se pongan en contacto con nosotros. Bueno, hay dos bloqueos fundamentales que impiden que estos seres se acerquen a nosotros, uno es el MIEDO, y el segundo es EL ENFADO.
Sí, se necesita algo más que la habilidad psíquica para contactar con estos seres. Por supuesto, aún pueden llegar a través de los sueños, la sincronicidad y otros métodos, pero es difícil para ellos y para nosotros. Una persona altamente psíquica puede, en efecto, entrar en contacto con estos seres con facilidad, pero imagínense lo que se podría hacer sin ninguno de estos bloqueos en el camino. Por un lado, no serían acosados, engañados, o enfermados por los seres negativos.
He dedicado una gran parte de este sitio web a difundir la importancia de procesar el miedo. Y sigue siendo la misión más importante aquí en la Tierra, conseguir que el mayor número posible de personas empiece a procesar su miedo con éxito.
Y ahora viene la segunda fase, la de procesar el enfado.
Así que, si estás en el juego, por favor, haz el método de procesar el enfado. El que yo utilizo es muy sencillo y es idéntico al de procesar el miedo:
Respira profundamente tres veces
Cierra los ojos
Busca el enfado en tu cuerpo
Una vez que lo encuentres en tu cuerpo, obsérvalo.
No analices, ni le des razones, validaciones o recuerdos, simplemente obsérvalo.
Ahora, deja que crezca, deja que se vuelva enorme, más grande que la casa en la que estás, el mundo, mira si puede llegar a ser tan grande como el universo.
Permite que cualquier recuerdo, palabra, situación o imagen se exprese y se libere, si uno se queda enganchado, haciendo que te sientas afectado, simplemente di, «gracias recuerdo/visión/palabra/emoción»
Luego, llena el enfado con amor y luz.
Aclara y repite.
Este es el ejercicio para procesar el miedo que yo utilizo.
Puede llevar un tiempo, días, semanas o incluso meses, pero no te preocupes, continúa haciendo esto durante el tiempo que sea necesario. Cada sesión es importante, no sólo para ti, sino para todo el colectivo humano.
A veces el enfado se transformará en miedo, a veces en dolor, pero continúa, simplemente da la bienvenida a la nueva manifestación y termina el proceso.Lectura relacionada: Estoy harto de estas tonterías.