Éxito: ¿por qué es importante resolverlo y qué tiene que ver con la Iluminación?

Permítanme comenzar calificando la palabra «trabajador de la luz» tal como se usa en este artículo: una persona que está trabajando activamente para alcanzar su estado natural de encarnación de alta frecuencia y co-creando consciente y activamente experiencias de vida de alta frecuencia en la Tierra.

Y este es el significado que le doy a la palabra “éxito”: resultado favorable o deseado. Del latín succedo, subir, seguir después.

En otras palabras, el éxito es “lo que sigue”. Y, por supuesto, “lo que sigue” en el contexto de este artículo, es ser “favorable”.

Sólo el significado de la palabra “éxito” le brindará mucha información sobre cómo trabajar con él y qué esperar.

Hoy estaba platicando con alguien sobre el éxito en los negocios. Vi un patrón. El patrón es uno que he visto muchas veces con mis alumnos en todo el mundo. Y es algo como así:

  1. El objetivo es tener riqueza.
  2. Primer paso, conviértete en multimillonario.
  3. Segundo paso, conviértete en billonario.

Otro ejemplo común:

  1. El objetivo es estar felizmente casado y tener hijos.
  2. Primer paso, casarse.
  3. Segundo paso, tener hijos.

Eso es todo.

Puedes pensar que es genial o tonto y no hay ningún juicio al respecto. Pero ¿cómo se logran esos objetivos?

Lo primero que platico con la gente acerca de esto es que, objetivos de esta magnitud no son realmente objetivos, sino distracciones y sabotajes. ¿Por qué? Porque sentarse en el sofá y “decidir” convertirse en triillonario no le “sigue” el convertirse en trillonario. Hay muchos pasos entre la decisión y la realización de ese objetivo. Si una persona piensa que puede usar “el poder de decisión porque es un Dios vivo” para lograrlo, entonces no ha entendido Las Reglas de Participación de nuestra realidad actual.

Ese tipo de objetivos masivos son una forma de des-empoderarnos a nosotros mismos. Una forma de perder la confianza en nosotros mismos y “validar” la creencia de que somos “víctimas del sistema”, o algo así.

La clave es comenzar con metas creíbles, historias creíbles y pasos alcanzables. Por ejemplo, para el primer objetivo anterior, yo diría que el primer paso es aumentar tus ingresos este mes a $10.

Si tú mismo decides comenzar tu camino hacia el estatus de billonario con el ejercicio adicional de $10, verifica si hay alguna resistencia. Cosas como “si empiezo con 10 dólares, me llevará años convertirme en billonario”. O: «Puedo ganar $10 con las manos atadas a la espalda».

Al final del mes verifica y ve cuáles son tus resultados. ¿Ganaste $10 extra? Si es así, ¡genial! El mes que viene, cambialo a $100 adicionales. Si no, escanea el mes para ver qué pasó. ¿Perdiste dinero en billetes de lotería y otras cosas similares? Esto significa que estabas intentando evitar los pequeños pasos necesarios para obtener un resultado sólido. Los premios de la lotería rara vez son una fuente de ingresos sustentables. Lo que queremos es sustentable, fiable, sólido.

Si vas por el objetivo de casarte y tener hijos, para este mes haz espacio en tu vida y armario para que otra persona viva contigo. Y si lo consigues, el mes que viene podrás empezar a investigar el panorama de las citas.

¿Ves lo que estoy ilustrando?

Dónde estamos ahora es lo que hemos manifestado y co-creado durante toda nuestra vida. Son todas las decisiones, acciones y co-creaciones en las que hemos participado día tras día. La totalidad de esas acciones es la vida y la experiencia del tiempo presente.

Un día se compone de 24 horas y esas horas se componen de minutos. Así medimos el tiempo hoy en día. Y en cada uno de esos minutos de toda tu vida, has tomado decisiones y acciones. Y esas pequeñas elecciones y acciones son las que crearon tu vida actual.

Al establecer pequeñas metas y alcanzarlas, básicamente aplicamos ingeniería inversa a lo que hacemos todo el tiempo. Excepto que esta vez lo hacemos conscientemente.

Cuando tenía 17 años decidí iniciar mi propio negocio. Fue a principios de la década de 1980 y había una recesión masiva en el Reino Unido, donde yo vivía. No pude conseguir trabajo y mi madre y mi hermano también estaban desempleados. Entonces decidí iniciar un negocio y darles trabajo también.

Lo primero que hice fue averiguar qué estructuras existían que podrían ayudar a iniciar un negocio y qué tipo de negocio podría tener éxito con las habilidades que ya teníamos. La única habilidad comercial que pude encontrar fue que mi mamá podía cocinar comida realmente sana y sabrosa.

Pero no tenía dinero para abrir un restaurante. Y hubo una recesión, lo que significó que los restaurantes se estaban hundiendo por docenas en la ciudad en la que vivíamos.

Después de investigar un poco, descubrí que el negocio de menor inversión que se podía iniciar en la industria alimentaria era el catering.

Tomé clases nocturnas sobre cómo administrar un negocio, marketing, ventas, contabilidad, planes de negocios y más. Después de unos meses, descubrí dos cosas principales. Una era que había dinero del gobierno para la creación de empresas de las minorías y que los centros comunitarios locales tenían cocinas que permanecían sin uso y vacías la mayor parte del tiempo. Y la otra cosa que aprendí fue que, debido a la recesión, había toneladas de clases y eventos organizados por el gobierno que estaban bien financiados para apoyar a la gente de la ciudad. Asistí a estos seminarios y eventos gratuitos para aprender a administrar un negocio patrocinado por el gobierno y descubrí que estos eventos en sí realmente necesitaban catering.

Junté todas las piezas y pronto gané contratos para alimentar a la gente exactamente en esos seminarios y eventos. El marketing era América del Sur y comida de los Nativos Americanos, apoyo a las empresas minoritarias por parte del gobierno, etc.

Tenía 17 años y me había dado a mí, a mi madre, a mi hermano y a dos amigos más trabajos de tiempo completo.

El negocio duró aproximadamente un año. El fracaso que siguió se debió a que los adultos no me escucharon y quisieron administrar el negocio ellos mismos. Cometí el error de convertirme en una cooperativa, por lo que fui eliminado. Después de que me fui, el negocio colapsó.

Mi aprendizaje personal fue doble:

  1. Nunca emprender una cooperativa, sé siempre el jefe.
  2. No volver a trabajar nunca más en la industria alimenticia. Levantarse a las 4 de la mañana para ir al mercado a comprar ingredientes frescos y terminar el día a las 10 de la noche después de limpiar no era satisfactorio.

Pero el principal aprendizaje fue que una historia creíble no tiene que estar basada en la narrativa social. Que no había trabajo, ni dinero ni oportunidades de negocio no era cierto. No tenía dinero así que mi idea de iniciar un negocio para darle trabajo a mi familia comenzó con pasos muy pequeños. El primero paso es la investigación y la educación sobre cómo gestionar una empresa, cómo conseguir financiación y aprender a buscar oportunidades. Finalmente solicité y obtuve una concesión monetaria muy pequeña. Con esa subvención compramos ollas y sartenes, platos, cubiertos, tazas y servilletas, algunas tarjetas de presentación, un folleto y un cartel “sobre nosotros”. También hacíamos joyas nativas y otras artesanías, y las colocábamos en una mesa como parte de la campaña de marketing y para obtener ingresos adicionales.

Nos divertimos mucho cuando empezamos. Fue una exploración y una experiencia de empoderamiento. La capacidad de salir de la fila del desempleo y dedicarnos a algo que sabíamos hacer como Pueblo Nativo, alimentar a la gente, tocar música, hacer joyas y, con ello, pagar el alquiler, la comida, los lujos y los pasatiempos. Fue radical. Sí, también estaríamos contratados para tocar música en estos eventos.

Yo era sólo una niña, así que por supuesto tenía mucho que aprender. Pero sabía que aprender y capacitarme era parte del proceso, así que tomé tantas clases y cursos como pude. También sabía que mis habilidades de discurso social y comunicación eran mínimas, así que tomé clases de oratoria.

Mi primer objetivo era simple: conseguir un empleo regular para mí, mi familia y mis amigos. La verdad es que no sabía por qué había tanta gente desempleada que no hacía nada para conseguir empleo. Parecía una solución muy sencilla. Cuando le preguntaba a la gente sobre esto, decían cosas como: «No tengo dinero ni habilidades para vender», y no los veían como los primeros objetivos a alcanzar. Obten una habilidad, obten financiamiento. Veo esto en todas partes incluso hoy en día, y no sólo cuando se trata de iniciar un negocio. La gente me dice enseguida por qué no han logrado sus objetivos, tienen muchas excusas, pero no ven que el primer paso es conseguir esa lista de excusas y empezar a cumplir esas cosas primero.

  1. ¿No tienes habilidades para los negocios? Edúcate, adquiera la habilidad.
  2. ¿No tienes financiamiento? Aprende cómo se obtiene uno. Luego obten el financiamiento.
  3. Empieza poco a poco, practica una y otra vez. No abras un centro comercial completo, comienza con un anuncio en eBay o Craigslist.

Estos son sólo ejemplos para ilustrar el camino hacia el éxito. Encuentra tus excusas y conviértelas en tus primeros objetivos.

Otra historia que me gusta compartir es la de un viejo amigo.

Este amigo, llamémoslo John, era un adulto joven en ese momento y estaba en quiebra. Estaba en sus últimas etapas económicas y leyó un artículo que hablaba de cómo las plantas vivas en las oficinas eran saludables y aumentaban la productividad, entre otros beneficios. Fue a la ciudad y con lo último que le quedaba de dinero compró algunas plantas en una florería local. Luego caminó por la calle y entró en un edificio de oficinas, donde alquiló las plantas. Regresaba al edificio de oficinas para cuidar las plantas cada pocos días. Con parte del dinero del alquiler compró más plantas y repitió los pasos. Esto continuó durante semanas, luego meses y luego años. Se educó sobre cómo administrar un negocio, consiguió tarjetas de crédito, teléfono, oficina y, finalmente, empleados. Cuando lo conocí, era millonario, conducía un hermoso jaguar y era dueño de su propia casa. Todo ello procedente de unas cuantas plantas en macetas.

Su historia evolucionó y su fortuna iba y venía, pero la razón por la que comparto su historia es porque comenzó con una pequeña inversión, un buen plan, una buena idea y muchos pequeños pasos.

Pasos pequeños.

¿Empezó su negocio para hacerse millonario? No sé. No me parece. Si mal no recuerdo, quería conseguir comida y pagar el alquiler.

Hoy lo revisé para ver qué estaba haciendo después de varias décadas. Vi que ha iniciado y vendido múltiples negocios desde la última vez que nos comunicamos, que fue en 2005, y enseña a la gente cómo tener éxito. Uno de sus principios básicos del éxito: empezar poco a poco. ¿Qué hay sobre eso?

Bien, después de afirmar que aprender a tener éxito es muy importante para los Trabajadores de la Luz, y de darles el punto de partida básico para el éxito, que es comenzar con metas pequeñas, entremos en el meollo de POR QUÉ es importante que aprendan a tener éxito y sus conexión directa con la Iluminación.

Vamos a explorar las siguientes preguntas en relación con el Éxito (con E mayúscula) y la Iluminación (con I mayúscula): ¿Por qué estamos aquí? ¿Por qué es hora de triunfar? ¿Y cuál es la medida del éxito?

Básicamente, a medida que aprendemos a tener éxito en las cosas pequeñas, como se ilustra arriba en los ejemplos de los negocios, podemos llevar nuestro aprendizaje sobre cómo tener éxito a áreas en nuestras vidas que son importantes. Como, por ejemplo, encarnar nuestra verdadera naturaleza aquí en la Tierra, o ser Iluminados por el bien de la humanidad.

¿Por qué estamos aquí?

Hay muchos niveles para la respuesta a la pregunta «¿por qué estamos aquí?» La principal es que estamos aquí, en este universo llamado sólido, y en lo que llamamos “Tierra”, para tener experiencias.

Si pasamos por alto muchos otros niveles y capas de esa pregunta, y nos acercamos a «¿por qué estamos aquí leyendo este artículo?», entonces la respuesta es muy simple: Tu propósito principal al estar aquí en la Tierra ahora mismo es encarnar y expresar tu verdadera frecuencia. (objetivo número uno) y que permita que el entorno lo refleje en forma de experiencias de esa misma frecuencia (objetivo número dos).

Ahi esta!

¿Por qué es hora de triunfar?

RETROCEDER.

Antes de profundizar sobre por que es el momento de tener éxito, revisemos los objetivos por un minuto. Y aquí es donde entra en juego el estado de “Iluminación”. Este proceso y esta palabra me llenan de emoción. Es una de las razones principales por las que estoy aquí: ofrecerte orientación en tu viaje hacia la iluminación. Pero me estoy adelantando… otra vez.

Bien, veamos el objetivo número uno: encarnar y expresar tu verdadera frecuencia.

Puede que lo sepas o no, pero tu cuerpo y tu alma son expresiones de existencia de muy alta frecuencia. Tú estás, en todo propósito, iluminado. Sin embargo, aunque eres un alma y un cuerpo de alta frecuencia, aunque perteneces a colectivos de alta frecuencia y viniste aquí para expresar tu verdadera frecuencia, también estás en un paradigma de luz/oscuridad que incluye un conjunto de reglas de interacción, experiencias de luz y oscuridad, una gran cantidad de amnesia y metas y sueños que distraen mucho. En otras palabras, existe una gruesa capa entre tu verdadero yo, tu verdadera frecuencia, tu verdadero estado de iluminación, y la vida cotidiana de tu vida personal.

Echemos un vistazo a la palabra «iluminación»:

Basado en el diccionario de vocabulario de Internet: La palabra iluminado proviene del prefijo latino in que significa «en, dentro» y la palabra lux que significa «luz». Combina estos significados – «en o dentro de la luz» – y estará describiendo qué es lo que caracteriza a una persona iluminada: un sentido refinado de claridad y comprensión.

La palabra “buda” significa “persona iluminada”, o algunas personas la traducen como “el despierto”. En otras palabras, una persona que tiene claridad y comprensión del mundo que la rodea. No hay nada mágico en eso. Cualquier sentido especial en torno a la iluminación está ahí para distraer, redirigir y perder el objetivo. Se ha equiparado con estados de Samadhi, absorción meditativa, o nirvana, éxtasis, etc. En otras palabras, estados intensificados de sentimientos emocionales de felicidad. Pero en realidad significa una persona que es adulta y tiene claridad mental y perceptual y sabiduría. Una persona que puede ver más allá de las limitaciones y programación propias y ajenas.

Desde hace un tiempo, he estado sembrando un par de frases en mis artículos, libros, podcasts y clases. Estas palabras son, y muchas de sus variantes, “lo que conocemos e interpretamos como el planeta Tierra”. Menciono esto aquí porque es un ejemplo de una metodología de sembrar la realidad con conceptos expansivos de la realidad. Una forma de llevar a una persona más allá de la programación del comportamiento infantil que la sociedad moderna les impone, y para que esta se integren feliz y fácilmente en sus personalidades.

La forma en que vemos la Tierra, en este momento, es muy infantil. Una canica gigante “volando” a través de un “vacío” de “espacio”, orbitando otra canica, ésta hecha de fuego.

Cuando se mira con esas palabras, todo el concepto parece infantil. Si una persona defiende profundamente el dogma actual sobre lo que son la Tierra y el Sol, entonces sabemos que el concepto se está desmoronando dentro de ellos. Y en qué medida se desmorona depende de cuánto tiempo, dinero y construcción de personalidad hayan invertido en las creencias ilustradas anteriormente.

Si nuestro verdadero y supuestamente gran objetivo es la Iluminación, entonces darnos cuenta de que no vivimos en una canica azul que vuela a través de la nada polvorienta alrededor de una bola de fuego gigante es un pequeño paso hacia convertirnos en un adulto con claridad y sabiduría perpetuas. Una persona que puede ver las limitaciones y programación propias y ajenas.

Bien, ¡volvamos a el “momento de”!

Es hora de triunfar.

Hace años, cuando solía hacer “Sesiones de Unidad”, en otras palabras, sesiones que guiaban a la persona hacia su conciencia de Unidad, la mayoría de las personas que venían a una sesión la detenían antes de llegar allí.

Parte de las instrucciones durante la sesión eran que la persona tuviera control total de la sesión y pudiera detenerla en cualquier momento.

Después de que estas personas lo detuvieran y la sesión terminara, les preguntaría qué los impulsó a detenerse antes de llegar a la Unidad.

Las respuestas oscilaron entre el miedo y la felicidad. Algunas personas habían llegado a un punto en el que estaban extremadamente felices y querían quedarse allí. Otros a medida que se acercaban a la Unidad, tenían mucho miedo de dejar de interesarse por sus vidas presentes, sus hijos o amantes, su trabajo o su profesión, si llegaban a la Unidad. Que su vida actual ya no les interesaría ni les resultaría satisfactoria en modo alguno.

Tomé esto como información.

Lo que no entendieron, y aunque se los expliqué pero no quisieron correr el riesgo, fue que ser adulto, tener un punto de vista más amplio que el de un yo singular, mejoraría su experiencia como yo inferior, y no les quitaría nada de eso.

Cuando estaba en la escuela en Inglaterra, entre los 12 y los 17 años, una de mis compañeras de estudios era una niña que provenía de un entorno cultural profundamente arraigado en las Midlands (área central de Inglaterra). Su familia tiene sus raíces en esa tierra desde hace miles de años. Tenían tradiciones que eran invisibles para la sociedad moderna, incluida una celebración del momento en que una niña se convierte en mujer.

Mi amiga se había “convertido en mujer” y su familia lo celebró con una gran fiesta y la entrega de varios objetos que habían pertenecido a su madre, abuela, bisabuela y más. Antes de que esto sucediera, éramos amigas. Ella estuvo en varias de mis clases y una de ellas era matemáticas avanzadas. Ella era, según todos los indicios, un genio matemático. Literalmente.

Después de su celebración, abandonó la clase de matemáticas y se matriculó en clases más prácticas, como costura y cocina. La maestra quedó devastada y me pidió que la disuadiera de abandonar la clase de matemáticas avanzadas.

Me senté con ella y le pregunté por qué haría tal movimiento. Le dije que podría trabajar para la NASA u otros grandes nombres y ganar un montón de dinero para ella y su familia si seguía una carrera en matemáticas. Ella me escuchó atentamente y asintió. Ella dijo que lo pensaría. Unos días más tarde volvió a sentarse conmigo y me dijo que no, que no seguiría la carrera de matemáticas porque ahora era mujer y tenía que concentrarse en la vida real y no en tonterías teóricas. Tuvo que aprender habilidades que la ayudarían a ella, a sus futuros hijos, a su esposo y a su familia extendida. Eso, eso era real, y las matemáticas no eran reales.

Decidimos no hablar más de eso, pero nuestra amistad se apagó mientras ella buscaba habilidades prácticas para la vida que eran incompatibles con nuestras conversaciones sobre el mundo, la vida y todo. Ella me dijo que había terminado con esas cosas infantiles e inútiles y que básicamente no tenía tiempo para las personas a las que les gustaban, como yo.

A lo largo de nuestra carrera en la escuela preparatoria, la vi detrás de las líneas entrenándose para ser una “dama de casa”, un grupo de mujeres que tenían una cultura muy clara y muy unida. Mientras almorzaba, la observaba a ella y a las damas de casa interactuando de muchas maneras. Las mujeres mayores eran duras pero amables con ella, cariñosas pero a veces agudas, pero en su mayoría eran profesionales expertas en su propio mundo y la estaban introduciendo en ese mundo.

En un momento me senté con otra amiga, ésta era músico. Tocaba el violín tan bien que antes de que el gobierno disolviera el departamento de música en ese momento, tenía permiso para practicar su arte durante el recreo. Muchos de los estudiantes en el patio, éramos 1000, nos sentábamos debajo de la ventana del departamento de música para escucharla. Fue increíble. En fin, nos sentamos juntas a almorzar y ella me notó mirando a la chica que era un genio matemático convertida en dama de casa.

“No entiendo por qué dejó sus estudios de matemáticas para convertirse en dama de casa”, dijo mi amiga músico.

«Bueno, mírala». Respondí.

Vimos mientras comíamos.

«Santo cielo.»

«Mmmmm.»

Las matemáticas y la música están muy relacionadas. A nivel energético son casi idénticos. Ambos son sistemas cerrados de lenguaje y frecuencia que se pueden utilizar de la misma manera. Incluso se podría decir que es el mismo lenguaje expresado de forma sensorial bidimensional o tridimensional.

Lo que mi amiga músico vio fue cómo el mundo detrás de la línea de comida, el mundo de las damas de casa, era como una estructura antigua y cuidadosa que se movía con un ritmo o fórmula perfecta.

Luego me volví hacia ella y le dije: “Trabajar en la escuela después de casarse y tener hijos es compatible con el estilo de vida que ha elegido. La apoya a ella y a su familia, su futura familia, y la mantiene en la tierra sobre la que sus antepasados caminaron durante miles de años. La alternativa, ir a alguna universidad o empresa al otro lado del mundo, no lo es”.

«Es como sacar un salvador de un marcador».

«¿Qué significa eso?» Pregunté, interesado.

“Bueno, no es bueno. Es como sacar una frase de un párrafo y esperar que tenga sentido”.

Asenti.

Realmente no puedo decir que entendí completamente la decisión de mi amiga de salirse de los valores del mundo moderno y mantener los valores de su ancestros. Pero lo que sí entiendo ahora es que ella estaba actuando desde un lugar que estaba más allá del Yo inferior. Estaba actuando desde un lugar que incluía una perspectiva más grande, un sentido más amplio de sí misma. Ella estaba actuando desde un lugar de Iluminación.

Las decisiones desde la iluminación y conciencia toman en cuenta el momento oportuno. Una vez que se convirtió en “adulta”, a los 15 años, mi amiga tomó decisiones adultas. Decisiones que sustentaron su realidad y la de su “tribu”. El momento fue perfecto. Si se hubiera quedado en la clase avanzada de matemáticas, se habría adoctrinado en valores y estilos de vida que no eran compatibles con su familia ni con la tierra en la que vivían.

Hoy, necesitamos aprender a tener éxito en la iluminación. Ni el año que viene, ni cuando “crezcamos”, ni cuando terminemos con el drama y el conflicto, ni cuando el mundo “entre en la quinta dimensión”. Y por «nosotros» me refiero a ti y a mí. No me refiero al mundo entero, a lo que conocemos como “Tierra”, a lo que conocemos como “personas”. Me refiero literalmente a ti, quien está leyendo este ensayo, y a “mi”, la persona que lo escribe.

¿Cómo sé que es hora? ¿Cómo supo mi amigo que era hora de dejar juguetes como las “matemáticas” y convertirse en adulto? Debido a que hay una enorme atracción dentro de nosotros, a veces esta atracción es apoyada por nuestra sociedad y otras no, pero ahí está, una enorme atracción para crecer y pasar a la edad adulta.

Como percibo y veo las cosas de manera algo diferente a otras personas en la Tierra, he visto que es hora de que nos iluminemos. Pero, por supuesto, debemos dividir este gran objetivo en pasos más pequeños que nos preparen para el éxito.

¿Cuál es la medida de éxito?

En mi historia anterior, la de mi amiga que se convirtió en dama de casa, el éxito fue medido de manera diferente por diferentes personas. Algunos de los profesores, yo en ese momento y mi amiga músico, sentimos que ella había tenido un gran éxito. Para la mayoría de los demás niños de la escuela, y para muchos de los profesores, ella había perdido no sólo la cabeza, sino también una carrera que le traería mucha riqueza y prestigio. A lo largo de los años, oscilé entre las dos opiniones. Por momentos sentí que había triunfado a lo grande, y otros que había caído en un juego pequeño y que su programación familiar había truncado su verdadero crecimiento y capacidades.

Tal como lo ilustra esa historia, la medida del éxito cuando viene a volvernos Iluminados es algo muy personal. Sin embargo, para poder medirlo necesitamos un conjunto de pequeños objetivos claros y alcanzables que, en última instancia, darán como resultado nuestro estado de iluminación.

Aquí hay una lista de objetivos sugeridos que puedes alcanzar. Por supuesto, esta lista no está escrita en piedra, está abierta a la edición y ampliación.

  1. Define, con tus propias palabras, qué significa la Iluminación para ti. Mi definición sugerida es: una conciencia expandida. Una sensación refinada de claridad y conocimiento.
  2. Define un buen «por qué» quieres lograr esto. Quizás este artículo pueda guiarte. Un ejemplo podría ser: «Estoy listo para un juego mucho más importante».
  3. Haz una lista de por qué no puedes o no tienes esa conciencia expandida y ese sentido refinado de claridad y comprensión en este momento. Por ejemplo, «No sé cómo se siente la iluminación».
  4. Crea objetivos que afronten las razones por las que no puedes o no tienes esa conciencia. Un ejemplo podría ser «buscar, comprar y leer 5 libros escritos desde una perspectiva de iluminación».
  5. Establece acciones que afronten y alcancen esos objetivos, y trátalos uno por uno. Por ejemplo, “compra los libros. Tómese el tiempo para leer los libros. Lee los libros.»
  6. Edita y modifica la lista de objetivos a medida que avanzas.
  7. Prepárate para el éxito creando un grupo de aliados y buenos consejos a su alrededor. Encuentra tu tribu. Aquí está nuestro enlace

Ahora sabes por qué es importante para nosotros (los trabajadores de la luz) tener éxito en este momento y cómo hacerlo.

Por favor comparte este ensayo lo más que puedas.Haznos parte activa de tu buen consejo. ¡Hagámoslo!

Inelia