Finales de 2017 y ¡Oh, Dios mío! ¿Ha llegado el momento de la verdad o qué?

2017 ha sido señalado por muchas personas como el año en el que el Viejo Paradigma de Luz/Oscuridad llegaría a su fin.

 Y así es.

¿Has sentido oleadas de pena? ¿Desánimo? ¿Tristeza? ¿O la necesidad de deshacerte de objetos, situaciones, lugares y personas que ya no son compatibles contigo?

Todo está relacionado. Y se trata de una experiencia colectiva humana, no de algo personal.

Cuando comencé a visitar activamente otras líneas de tiempo para aprender, obtener ideas y tener diferentes experiencias, decidí visitar a la «Inelia» que había tenido más éxito elevando el nivel vibratorio del planeta.

La experiencia fue radicalmente diferente a la que había tenido cuando visité a otras «Inelias»; tan diferente que pensé que era producto de mi imaginación. Y el motivo fue porque, al entrar en esa línea de tiempo, empecé a volar. Me pareció algo genial, pero también muy poco verosímil.

Entonces, vi a la otra «Inelia» sentada en una nube. Sí, has leído bien, sentada en una nube en el cielo.

Era brillante, hermosa y súper feliz. Volé hacia ella y me senté a su lado. Debajo podía ver ciudades, océanos, montañas, selvas, nieve, trópicos, desiertos … Parecía como si todo estuviese en un solo lugar … pero no.

Desde entonces, he vuelto muchas veces a visitarla. Cada vez que he necesitado algún consejo o, simplemente, cuando he querido disfrutar de esa parte de mí que está en su frecuencia más alta.

Durante estos dos últimos meses, en los que las olas emocionales de baja frecuencia han golpeado con fuerza a la Tierra y han afectado a mi vida, también fui a visitarla.

Al conversar con ella, le mostré lo que estaba sucediendo y le pregunté si tenía alguna sugerencia.

Debo aclarar en este punto que ella nunca dice nada, nunca habla. Solo sonríe.

Así, cuando me miró y sonrió, le dije: «Sí, claro, para ti todo está muy bien porque no formas parte de la vida humana. Tú solo flotas en una nube».

En ese momento, soltó una carcajada y abrió los ojos. Entonces, vi su vida y pude entender la simbología de su experiencia compartida; es decir, el hecho de estar flotando en una nube.

Básicamente, vi que ella era parte del mundo y vivía en el mundo. Tenía familia, amigos, trabajo, todo lo que se puede tener en este planeta, pero vibratoriamente y a nivel de compromiso, estaba por encima de todo. No tenía ningún compromiso con las experiencias de baja frecuencia. Si algo se consideraba correcto, incorrecto, justo o ilegal… ella simplemente dejaba que aquello fuera lo que le tuviera que ser. Su actitud era plena, absoluta y poderosa. Todas las actividades, relaciones y experiencias las vivía desde su vibración más alta.

Me quedé muy sorprendida…No tanto por lo que estaba sucediendo, sino por los resultados que estaba obteniendo.

Afectar o ser afectado. Cualquiera de las dos opciones se expresaba en su frecuencia más elevada.

Sí, había personas y situaciones en esa línea de tiempo que eran de baja frecuencia, pero ella no se apegaba a ellas. No le parecían ni bien ni mal. Simplemente las dejaba ser. Su consciencia era tan amplia, tan expansiva, que no invertía ni un milisegundo en sentimientos, pensamientos o emociones de baja frecuencia.

Regresé de esa línea de tiempo y comencé a implementar la plenitud de ese conocimiento. Por supuesto que yo ya lo conocía. Llevo tiempo diciendo que el Nuevo Paradigma es así. Cada persona lo encarna siendo estricta y cuidadosa con las frecuencias que emite.

Sin embargo, como probablemente sabrás, es muy difícil mantener una frecuencia alta cuando nos golpean cosas negativas.

Así que empecé a soltar esa negatividad. Literalmente. Liberé todas las emociones que invertía en ella. Y ¡bum! De golpe, las olas de dolor dejaron de afectarme.

En walkwithmenow.com, en nuestra llamada mensual de octubre de 2017, hablé de que en estos momentos estamos pasando por energías bastante intensas que pueden manifestarse como aflicción, tristeza y deseo de liberarnos de todo y abandonar cosas, lugares, personas y situaciones. Así que el ejercicio semanal consistió en relajar el cuerpo varias veces al día para ayudarle a liberar tensiones. 

Para obtener más información sobre ese tema en particular, consulta la grabación de las llamadas.

Este mes, me gustaría compartir ese ejercicio contigo:

Pon una alarma varias veces al día, o simplemente haz este ejercicio cada vez que te acuerdes.

Respira profundamente 10 veces. En cada respiración, relaja, la lengua, el cuello, los hombros, los brazos, el pecho y el estómago. También abre y relaja las manos, a menos que estés conduciendo o sosteniendo algo.

Al exhalar, «expulsa la tensión» y di en tu mente: «Dejo que toda la tensión y las bajas frecuencias se vayan de mi cuerpo y de mi campo de atención.”

Esto ayudará a tu cuerpo a mantenerte durante esta transición.