En enero de 2014 comentaba acerca de cómo el colectivo humano se sentía mucho más poderoso. Lo que esto significaba es que, no importando si las personas estaban despiertas o dormidas, tenían más capacidad de hacer y de ejercer influencia, ya sea hacia ellas mismas, a su entorno, o a las personas que eran parte de sus vidas o de los ambientes que frecuentaban.
En este 2015 siento muy fuertemente que es hora de asumir la responsabilidad de nuestro poder. No podemos esperar que las masas dormidas asuman la responsabilidad (habilidad de responder), ya que están inmersas en un ciclo en que tienden a reaccionar más que a responder, pero no podemos decir esto de nosotros mismos.
Así es que, ¿De qué clase de cosas estamos hablando?
Permíteme citar algo de mi MP3 Desarrollando habilidades espirituales para la vida cotidiana :
“A menudo oigo algunas personas decir que parecen estar volviéndose más sensibles a las energías presentes en las multitudes, locales comerciales, y otros espacios públicos. Y también a la energía de sus compañeros de trabajo, amigos y familiares. Esto es cierto. Pero también sucede que la gente con la que interactúan y todas las demás personas en el planeta se están volviendo más poderosas. Se están volviendo más capaces de transmitir su energía, sus pensamientos, intenciones, miedos, deseos y sus tensiones, y sus alegrías…lo que se te ocurra, lo están transmitiendo con una potencia mil veces mayor a como lo hacían antes.
A la vez, son más capaces de influenciar su entorno –incluyéndonos a nosotros mismos- para que se ajuste a la realidad que están creando día a día, la cual, desafortunadamente, es creada principalmente a partir de programas, estímulos externos y manipulaciones. En otras palabras, están creando realidades que van en conformidad con las reglas de la sociedad y de acuerdo al diseño orquestado por sus gobernantes: programas, sistemas de creencias, religiones; y mayoritariamente, a través del miedo.
Por otra parte, todos los que hemos elegido despertar ahora también somos más poderosos. Y no sólo eso, sino que además somos más poderosos ahora por el simple hecho de poder elegir conscientemente lo que queremos hacer con nuestras vidas a partir de nuestras propias decisiones, y no a través de decisiones tomadas a partir de programas sociales o culturales, traumas, miedos o manipulaciones del ego, ya sea el nuestro o el de otros.
Con este poder viene una gran responsabilidad. Recuerda: responsabilidad no es lo mismo que culpa. Es simplemente la habilidad para responder. Pero con este poder también viene el requisito de hacernos más conscientes de cómo estamos utilizando nuestra energía; cómo utilizamos nuestros pensamientos, intenciones y nuestros cuerpos emocionales.
¿Qué significa esto?
Bueno, básicamente significa que estamos afectando el campo energético, la mente, los pensamientos y los procesos creativos de quienes nos rodean, y si no somos conscientes de esto, interactuaremos con otras personas a la manera de un pequeño elefante en una cristalería. Es por esto que lo primero que tenemos que observar es cómo manejamos nuestro poder, nuestro campo energético y nuestros pensamientos.
No se trata de reprimir o de excluir una cierta energía, no se trata de censurar nuestros pensamientos, se trata de su manejo. Tal como la época en que éramos unos bebés y aprendimos a hablar, aprendimos cuándo llorar, cuándo gritar, hablar en voz baja o normalmente; cuándo hablar con una sonrisa o parlotear…esto es lo mismo, es volvernos conscientes de nuestras energías, de cuán grandes o amplias las estamos haciendo, hacia quién las estamos proyectando. Y luego aprender a graduar su volumen y su extensión, tal como aprendimos a graduar nuestra voz y nuestro lenguaje corporal cuando éramos unos bebés.
Le podríamos llamar “modales místicos”
Y este es el asunto. El tener modales o “etiqueta mística” es algo que algún tiempo atrás sólo habría conocido o necesitado algún practicante místico muy avanzado. Pero hoy, todos necesitamos contar con algo de modales mísitcos bajo el brazo, no sólo para nuestro propio beneficio sino también para el de aquellos a nuestro alrededor. Aprender a manejar las energías, emociones, pensamientos, intenciones y manifestaciones, tanto nuestras como de los demás, no es nada tan complicado. PERO SÍ que es muy importante.
¿Por qué es tan importante?
La especie humana, nuestro colectivo humano, ha tomado decisiones realmente importantes. Estas decisiones determinarán quién se va y quién se queda en nuestra trayectoria evolutiva. Y la manera en que esto se ejecuta es a través de acuerdos colectivos y de la co-creación de nuestra realidad.
Cosas realmente simples, como por ejemplo, si alguien elige vacunarse cada cierto tiempo contra tal o cual enfermedad, entonces está dando su consentimiento para que su sistema inmune se vea afectado, se deteriore su calidad de vida, y su esperanza de vida se disminuya notablemente. La persona lo está haciendo desde el miedo, desde el regalar su poder a otros que “saben lo que es mejor”. Al mismo tiempo, emitirá ampliamente -y no sólo de forma verbal, sino que emocional, mental y energéticamente también- el miedo a la muerte, que es lo que estaba experimentando. El miedo es una energía de vibración muy baja; y, como esta persona también se va volviendo más poderosa, esta energía impactará en nuestro campo energético. Si no nos hemos preparado para distinguir con claridad lo que es nuestro de lo que es de otros, esto puede enviarnos a dar un paseo por vibraciones bajas realmente rápido.
Todos hemos experimentado este tipo de cosas en algún momento. Cosas que ya hemos procesado y súbitamente reaparecen sin un motivo aparente. Bueno…eso no es de nosotros, PERO nos afecta porque todos estamos conectados y formamos parte del colectivo humano.
¿Qué solución propongo? Que aprendamos a dirigir, trabajar y empoderar a nuestras propias emisiones energéticas, emocionales, mentales y físicas, a la vez que respondemos y dirigimos conscientemente las maneras en que somos afectados por las influencias y energías de otras personas. Hay una abundante cantidad de información en mi sitio web y también en Internet acerca de cómo hacer esto. Además este mes he subido información y algunas herramientas que pueden utilizarse en un MP3 llamado “Desarrollando habilidades místicas para la vida cotidiana” en donde me refiero específicamente a estas situaciones.
“Algo que he notado es que estamos en medio de una suerte de “maduración” desde el cambio, y puedo ver cómo personas que están despiertas o en proceso de despertar, están haciéndose cargo de su evolución personal haciendo por ellos mismos todo aquello que eleve su vibración…escuchando tu programa y cosas como esa…realmente lo están haciendo. Y ha empezado el tiempo en que cada uno necesita aprender a manejar su poder porque todos están volviéndose más poderosos. Cuando decides empoderarte, te vuelves más poderoso, así es que aprender formas de manejar y dirigir tu energía, las emisiones de tu cuerpo emocional, tus pensamientos, tus intenciones…todas esas cosas… Creo que esta es una de las cosas que ha comenzado este año… es como si hubiésemos aprobado la Guardería (Jardin de Infancia) y ahora debemos comenzar con la verdadera Escuela (tu lo sabes)” Extracto de Inelia Benz en el programa de radio “El Centésimo mono”