En mi nueva novela, “Entrevista con una Asesina Psíquica”, exploré la naturaleza de los Grises. Allí, mencioné algunos pensamientos acerca de ellos, de lo que hacen, de su tecnología y de dónde podrían provenir. El tema en la novela se extiende en un par de páginas y relata la experiencia del personaje principal con los Grises durante su entrenamiento militar gubernamental.
Desde que escribí la novela, se me ha preguntado varias veces por la naturaleza de los Grises. También he recibido mensajes y correos diciéndome que los Grises son malvados, a los que se han adjuntado vínculos a sitios web para demostrarlo. O algunos diciendo que los Grises son buenos, también con sus correspondientes vínculos a sitios web para probarlo.
El asunto es que, observando la evidencia de nuestras interacciones con los Grises a través de la historia, comenzamos a notar ciertos patrones que se han replicado de cultura en cultura.
Unas pocas décadas atrás, por ejemplo, no eran grises sino verdes. Hombrecitos verdes con cabezas grandes, grandes ojos negros, narices pequeñas y una boca reducida o inexistente. En la cultura moderna los vemos representados como formados de luz, algunos muy altos, otros muy pequeños, algunos grises, otros blancos o azules, algunos buenos, otros malos.
A medida que la conciencia de nuestro colectivo se expande y más individuos están comenzando a recordar sus interacciones con los Grises, una abundante cantidad de información está comenzando a salir a la superficie.
Una cosa resulta clara: hay muchas formas, colores y variedades de Grises y no son un fenómeno nuevo, o algo meramente occidental. Lo que parece ser universalmente común es que sus cabezas siempre tienen el aspecto de un embrión humano.
Otro aspecto de los Grises, es que parecen ser más una especie de “traje” que un ser propiamente dicho. Es casi como si su cuerpo fuese artificial, quizás en parte orgánico; definitivamente consciente, pero su “controlador” estuviese en algún otro lugar. La comunicación entre humanos y grises ha sido mayoritariamente, si es que no siempre, de naturaleza telepática.
La “naturaleza” de los Grises parece variar dependiendo de cuál de sus variedades se trate, es casi como si varias especies estuviesen utilizando estos “trajes” grises para entrar en nuestro sistema (solar y dimensional) e interactuar con nosotros. Algunas personas han dicho que su experiencia es haber sido tratado por los Grises casi como si fuesen los animales de una granja; otros dicen haberse sentido altamente identificados con ellos, considerándolos como su familia real y verdadera, y su experiencia humana como una misión o una experiencia temporal.
Y hasta ahora, aparte del trauma físico de algunas personas que han sido abducidas, no han usado su tecnología para “invadir nuestro planeta” o para “destruirnos a todos”.
En la novela, Ramona, el personaje principal, dice en un momento:
“La gente parece no darse cuenta de que si los Grises fuesen malévolos, y considerando sus habilidades y su tecnología, podrían habernos aniquilado completamente a todos hace mucho tiempo. No me cabe ninguna duda.”
Pero, aún existe mucho miedo acerca de los Grises.
A través de denunciantes, o filtraciones del gobierno, se nos ha dicho o mostrado que los Grises que han sido capturados por el gobierno, o que están trabajando con él, no son agresivos de ninguna manera, al menos no físicamente. De hecho, más bien parecen ser físicamente débiles y no llevan armas. En efecto, si ha existido alguna agresión, ha sido humana.
En la cultura popular se muestra a los Grises como violentos y despiadados, como recolectores que les gusta la carne humana, como amistosos y adorables que sólo quieren llamar a casa, y como todo lo que está en medio de estos dos extremos.
Este artículo pretende abrirse a la posibilidad de que exista un amplio espectro de especies que suelen usar el “traje” Gris y su tecnología para interactuar con nuestro planeta. ¿Quién los creó?¿Quién los Desarrolló? ¿Desde cuándo vienen?¿Dé dónde vienen?
Cuando los observo, veo algo como un obrero biológico artificialmente inteligente, capaz de alojar conciencia, pero sin que ésta se vea atrapada. Me recuerda a algo así como nuestros cuerpos humanos, excepto que estos parecen estar más vivos. Nuestros cuerpos se sienten más como Elementales altamente inteligentes que nos necesitan (al ser que tiene un alma) para darles vida y mantenerla. Pero, si tomásemos un embrión humano antes de que el alma entrara en él, le añadiéramos algún tipo de retardante del crecimiento, lo hiciéramos crecer hasta un tamaño adecuado, le agregáramos nanotecnología para que pudiese existir en un ambiente fuera del útero, y pudiésemos “tomarlo prestado” para emplearlo en la exploración de diferentes épocas o planetas, entonces seguramente se vería como un Gris.
Sólo decía 😉
Por cierto, estamos “cableados” para olvidar lo que acabamos de leer arriba, así es que podrías volver al comienzo, releerlo y ver si lo abarcaste todo o ya olvidaste algo.